Mientras escribo
Un espacio para detenerse. No para explicar lo que ya se sabe, sino para escuchar lo que aún duda, tiembla o recuerda.
Aquí se recogen notas breves, preguntas sin respuesta, pensamientos que se cruzan mientras escribo… y también las raíces de algunas historias que nacieron sin avisar.
Es un cuaderno abierto, no por necesidad de decir, sino por fidelidad a lo que sigue resonando, aunque sea en voz baja.

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¿Qué significa ser un buen capitán? Una pregunta para crecer en familia
“La palabra ‘capitana’ dejó de sonar a premio. Se convirtió en pregunta.” El equipo del recreo – Xavier Dueñas 📖 ¿Y si la verdadera autoridad no estuviera en mandar, sino en inspirar confianza? Cuando preguntamos a los niños qué significa ser un buen capitán…
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Una ternura que no se deja morir
“A veces creo que uno no desaparece cuando muere, sino cuando deja de ser…
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Duelos invisibles que nadie ve
“El dolor, cuando se acumula sin nombre, se convierte en una forma de silencio.”…
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¿Puede una palabra sanar lo que no se dijo?
“Y entre dos paños bordados, como escondido a propósito, apareció un cuaderno […] con…
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La belleza también habita en lo que se despide
“Una melancolía luminosa, esa que no paraliza, sino que invita a soltar con cariño.”…
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Sembrar en medio del colapso
«¿Este será el árbol que salve el bosque?»«Lo escucho. Y aunque podría hablarle del…
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Cuando el silencio responde
“Comprendí que todo en la vida regresa, sí, pero no como un eco ni…
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La soledad no siempre grita
“Mientras yo hablaba con otros, mientras explicaba cómo cuidarse, ella se apagaba en soledad.…
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Verdades que llegan tarde, pero iluminan
“Ahora lo entiendo: hay cosas que escapan a toda explicación. Algunas verdades llegan tarde,…
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Las huellas que dejamos sin darnos cuenta
“Ella no dijo nada. Me tendió la mano, firme, como si siempre hubiera sabido…

Cuando todo entretiene, escribir recupera el silencio.
A veces, en medio del ruido constante, escribir es una forma de volver al cuerpo, al tiempo lento, al mundo tal como lo sentimos antes de ponerle nombre. Este espacio nace de esa necesidad: detenerse, escuchar, seguir escribiendo aunque no se sepa hacia dónde.
