«El nombre de una niña brillaba como un faro pequeño, como una palabra que sí cruzó.»
El cuaderno de los invisibles – Xavier Dueñas
📖 ¿Puede una palabra llegar más lejos que un cuerpo? ¿Puede el lenguaje abrir caminos que la política cierra?
La escena es mínima y poderosa: una niña escribe su nombre, lo levanta como una bandera y se ríe. Parece un juego, pero es un acto de afirmación radical. Aunque muchos cuerpos queden en el camino, hay palabras que cruzan. Una sílaba escrita con verdad tiene más fuerza que un muro. Esas letras —torpes, sinceras— no garantizan seguridad, pero sí identidad. Y eso, en contextos de olvido y expulsión, es una forma de victoria. Porque nombrarse es el primer paso para no desaparecer.
Este texto forma parte del relato El cuaderno de los invisibles