«Eduardo le había escrito su nombre con letra clara y espaciada, letra de niño paciente, tendido como un puente que invita al otro a cruzar con confianza.»
El cuaderno de los invisibles – Xavier Dueñas
📖 ¿En qué momento leer y escribir dejaron de ser una necesidad vital y pasaron a ser un privilegio? ¿Y qué ocurre cuando reaprendemos que son herramientas para decir “aquí estoy”?
En los márgenes del mundo, donde nadie te llama por tu nombre, trazar una letra puede equivaler a plantar bandera. Enseñar a leer no es solo una tarea educativa: es, a menudo, la primera posibilidad de que alguien exista con voz propia. En contextos de exclusión, donde los papeles deciden si una vida vale o no, leer tu nombre puede ser más transformador que cruzar una frontera. Este acto mínimo, íntimo y frágil, encierra una verdad radical: existir empieza cuando alguien te nombra… o cuando por fin te nombras tú.
Este texto forma parte del relato El cuaderno de los invisibles