«La llama no solo ilumina, acompaña. Y en su vaivén contenido encuentro el mismo ritmo que quiero dar a mis palabras.»
No hay noche sin nombre – Xavier Dueñas
📖 ¿Qué sentido tiene la ternura en un mundo donde nada parece bastar? ¿Por qué seguimos ofreciendo caricias cuando sabemos que no alcanzan para detener el dolor?
Hay ternuras que no alivian, pero acompañan. Que no curan, pero resisten. Leer este relato es como tocar una piel herida que, a pesar de todo, sigue confiando. Me quedé pensando en cuántas veces en nuestra vida cotidiana seguimos abrazando, escuchando, cuidando… aunque ya sepamos que el final no cambiará.
Y sin embargo, lo hacemos. Porque no todo lo que importa se mide en resultados.
A veces, una mano tibia en la noche basta para no desaparecer del todo.
Este texto forma parte del relato «No hay noche sin nombre»