La ternura como salvación

«La comunidad se acercó con ese cuidado silencioso que se ofrece a una flor que brota en terreno estéril.»

No hay noche sin nombre – Xavier Dueñas

📖 ¿Y si la ternura fuera lo último que nos queda? ¿Y si no fuera una debilidad, sino una forma sabia de seguir siendo humanos?

La pregunta no tiene respuesta definitiva, pero el relato la convierte en una experiencia íntima. En medio de una clínica improvisada, entre cuerpos rotos y ausencias, la ternura no es un lujo: es lo que impide que todo se desmorone del todo.

Este texto no idealiza. Pero nos recuerda que incluso cuando el dolor lo ocupa todo, una canción, una manta compartida, una mano sobre la frente, pueden ser más fuertes que la desesperación.

¿Y si volver a lo esencial fuera nuestra única esperanza?

Este texto forma parte del relato «No hay noche sin nombre»

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