“Bajo esa piedra, bajo ese gesto, viven los nombres que no supimos pronunciar, las historias que apenas rozamos, el eco de las voces que el mar guardó.”
Desde la orilla – Xavier Dueñas
📖 ¿Quién guarda la memoria de quienes no alcanzaron a ser nombrados?
De los que se fueron sin papeles, sin historia escrita, sin una familia que los reclame ni una biografía que los preserve… ¿quién se encarga de que no desaparezcan del todo?
Quizás sea el mar. O la arena que los recuerda sin distinguirlos. O quizás seamos nosotros, los que, aún sin conocer sus nombres, sentimos que nos duele su ausencia. Los que escribimos, los que leemos, los que encendemos una vela sin saber a quién se la dedicamos.
Este fragmento de Desde la orilla no habla de una lápida, sino de un acto de amor: el de sostener la memoria de quienes no pudieron dejar huella visible. Porque aunque no llegaran a tener nombre aquí, aunque el mundo no los viera, merecen ser recordados. No por piedad, sino por justicia. Por humanidad.
Este texto forma parte del relato Desde la orilla, una historia escrita con la intención de no olvidar. De honrar incluso a los que el mar no quiso devolver. De decir: tú estuviste. Y aunque no te supe nombrar, no te borro de mi corazón.