Una ternura que brota desde el silencio

«No le pregunté su nombre. Ni él el mío. Pero esa noche dormimos juntos. Y al amanecer, me quedé viéndolo mientras respiraba.»

El comerciante de arena – Xavier Dueñas

📖 ¿Y si la ternura verdadera no es la que consuela, sino la que se queda sin decir nada?

Hay una forma de ternura que no nace del deber, sino de la memoria compartida del dolor. Esa que se posa sin ruido, que no exige, que simplemente acompaña. El comerciante no tiene respuestas, pero ofrece algo más valioso: su presencia.
Este texto forma parte del relato El comerciante de arena.

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