Incluir y compartir el liderazgo: la victoria que cambia todo

“Leo había encontrado su lugar en el campo y en el grupo, demostrando que la diferencia no es un obstáculo, sino una oportunidad para descubrir nuevas maneras de jugar.”

El equipo del recreo – Xavier Dueñas

📖 ¿Qué pasa cuando dejamos de competir por quién manda y empezamos a construir juntos, reconociendo el valor de cada persona?

El cuento nos recuerda que el verdadero cambio en un grupo sucede cuando cada uno encuentra su sitio y es reconocido por lo que puede aportar. La inclusión no es un gesto de generosidad: es la base para crecer juntos. Y el liderazgo compartido enseña a los niños (y también a los adultos) que nadie brilla menos cuando todos brillan más. En ese terreno común, la vida —como el recreo— se convierte en victoria para todos.

Este texto forma parte del cuento “El equipo del recreo”, una historia sobre amistad, inclusión y liderazgo compartido que inspira a niños y adultos a descubrir la fuerza de estar juntos.

Ser líder no es mandar: la lección que un recreo nos recuerda

“Ser capitana no significaba mandar siempre ni tener la última palabra. Ser capitana era confiar, escuchar, dar espacio a los demás y celebrar que el equipo brillara unido.”

El equipo del recreo – Xavier Dueñas

📖 ¿Y si en la vida, como en el patio del colegio, liderar no fuera dar órdenes, sino aprender a escuchar y confiar?

Como adultos solemos asociar el liderazgo con control o poder. Sin embargo, los niños nos muestran otra manera: aquella en la que la verdadera autoridad nace de la confianza mutua y de saber dar valor a cada persona. Educar con este enfoque significa sembrar en los más pequeños una visión de liderazgo basada en la cooperación y el respeto, en lugar de la imposición.

Este texto forma parte del cuento “El equipo del recreo”, donde Marta descubre que ser capitana no es cargar con el peso de todos, sino permitir que cada voz sume y que el equipo crezca unido.

Dar espacio: el gesto que convierte a un grupo en equipo

“Leo habló sin temblor: —Podemos probar otra cosa. Me quedo en defensa. Nadie pasa fácil. No usaré las manos. Me coloco y ya.”

El equipo del recreo – Xavier Dueñas

📖 ¿Cuánto cambia la convivencia cuando dejamos que cada persona aporte su manera única de hacer las cosas?

Muchas veces creemos que hay una sola forma de participar, de jugar o incluso de trabajar. Sin embargo, cuando damos espacio para que cada persona aporte su mirada, el grupo crece de maneras insospechadas. En el patio, como en la vida, abrir lugar a lo distinto es transformar un grupo en equipo, y un juego en experiencia compartida.

Este texto forma parte del cuento “El equipo del recreo”, donde Marta y sus amigos descubren que incluir las habilidades de cada uno fortalece al conjunto.