“Tomás tomó un cesto que había allí —ya lo había notado otros días— y lo llenó con cuidado: tomates, fresas, un ramo grande de menta. Dudó. Vació el cesto. Lo llenó otra vez, el doble.”
El huerto escondido – Xavier Dueñas
📖 ¿Qué pasa cuando damos un poco más de lo que pensábamos guardar solo para nosotros?
En la historia, Tomás descubre que incluso lo pequeño puede aliviar una necesidad enorme. Compartir no se mide por la cantidad, sino por la disposición de ofrecer lo que tenemos. Este gesto, sencillo pero poderoso, enseña a los niños que sus actos —un trozo de merienda, un juguete, un poco de tiempo— tienen la capacidad de transformar la vida de quienes los rodean.
Este texto forma parte del cuento “El huerto escondido”, que nos recuerda que la generosidad no depende de la abundancia, sino del corazón.