“Entonces, una frase le subió al pecho: ‘aún queda vida’.”
El que se quedó – Xavier Dueñas
“Y por un instante, sentí que volvías. Y eso, hijo mío, me basta para seguir un día más.”
📖 ¿Qué sostiene a alguien cuando todo alrededor se cae a pedazos?
¿Qué hace que una persona no se rinda, incluso cuando la oscuridad lo ha invadido todo?
Quizás no sea la fe, ni siquiera la valentía, sino algo mucho más sencillo y más profundo: una forma de esperanza temblorosa, pero viva.
Una chispa.
Una flor de algodón hecha por manos pequeñas.
Una mirada que aún dice: “aquí estoy”.
No necesitamos certezas para seguir, a veces basta una brizna de sentido, un gesto mínimo que nos recuerde que lo humano todavía respira, incluso entre ruinas.
Este texto forma parte del relato El que se quedó