“El dolor, cuando se acumula sin nombre, se convierte en una forma de silencio.”
Estoy aquí – Xavier Dueñas
Hay duelos que no se nombran porque nadie murió. Pero duelen igual. La pérdida de una relación, de un sueño, de una versión nuestra que ya no está. A veces seguimos funcionando como si nada, pero por dentro estamos de luto.
Reconocer esos duelos invisibles es el primer paso para poder habitarlos con dignidad y comenzar, poco a poco, a sanar.
Este texto forma parte del relato Estoy aquí.