“Porque algunas vidas, incluso apagadas, encienden otras sin proponérselo. Y no necesitan testigos para hacerlo.”
El que se quedó – Xavier Dueñas
Las noticias nos enseñan explosiones, cifras, mapas. Pero lo esencial —lo que de verdad importa— sucede después. En lo que queda en pie. En la forma en que alguien acaricia una frente herida, ofrece su pan, sostiene una vida más allá del miedo.
En este relato no se habla de estrategias militares ni de discursos políticos. Se habla de lo que resiste en silencio: la compasión, el cuidado, el amor sin espectáculo.
El que se quedó no niega la violencia, pero no la convierte en protagonista. Nos muestra otra cosa: la dignidad callada de quienes, aun entre ruinas, eligen seguir amando. Y eso —en tiempos de destrucción— es una forma radical de esperanza.
Este texto forma parte del relato El que se quedó, una historia sobre la humanidad que no necesita héroes, sino personas que miren de frente y digan, con sus gestos: aquí estoy.