Lo que creí perdido volvió a tocarme

“Me giraba para marcharme cuando la vi. Una niña. No tendría más de doce o trece años… Guardó silencio. Yo también. Y en ese cruce de miradas, el tiempo pareció suspenderse.”

El abrigo rojo – Xavier Dueñas

📖 ¿Cuántas veces hemos ofrecido algo sin saber si fue recibido? ¿Cuántas veces pensamos que lo que dimos se perdió, que no fue suficiente, que no dejó huella?

Y sin embargo, a veces —cuando menos lo esperamos— ese gesto regresa. No como lo imaginamos, sino como un eco transformado en consuelo. En esta historia, un simple abrigo rojo se convierte en la prueba de que el amor dado con verdad siempre encuentra su camino de vuelta. Tal vez no cuando lo esperamos, pero sí cuando más lo necesitamos.

Este texto forma parte del relato El abrigo rojo

Deja un comentario