Los tesoros más grandes son los que multiplicamos al darlos

“No tengo miedo de que se acabe —dijo Tomás—. Porque cuando se comparte… el tesoro se multiplica.”

El huerto escondido – Xavier Dueñas

📖 ¿Y si lo que más valor tiene no fuera lo que guardamos, sino lo que damos?

Tomás descubre que el huerto escondido florece más cuando deja de ser solo suyo. Lo mismo ocurre con los tesoros de la vida: el cariño, la amistad, la alegría… se multiplican al compartirlos. Esta enseñanza conecta con los adultos que buscan transmitir a sus hijos que la abundancia no depende de acumular, sino de abrirse a los demás.

Este texto forma parte del cuento “El huerto escondido”, que enseña que lo compartido no se gasta: se multiplica en cada sonrisa y en cada mano que recibe.

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