Resistir o aguantar: ¿Qué enseñamos a los niños?

“La resiliencia no es aguantar sin más, sino levantarse y volver a intentarlo juntos.”

El faro apagado – Xavier Dueñas

📖 ¿Es lo mismo resistir que aguantar? ¿Qué queremos transmitir a los niños cuando hablamos de fuerza?

Muchas veces enseñamos a los niños a “aguantar” en silencio, como si la fortaleza fuera no quejarse. Pero El faro apagado muestra que resistir de verdad es muy distinto: significa levantarse una y otra vez, con ayuda, aprendiendo de los tropiezos. Esta diferencia les ayuda a crecer sabiendo que la verdadera fuerza está en la resiliencia compartida.

Este texto forma parte del cuento “El faro apagado”, que ilumina la diferencia entre aguantar y resistir con esperanza.

Del miedo a la confianza

“Tomás, que temblaba desde el principio, sostuvo con fuerza la lámpara de aceite. —No te me vayas ahora —susurró, y la llama volvió a crecer.”

El faro apagado – Xavier Dueñas

📖 ¿Qué hace que un niño pase de la duda al compromiso?

En El faro apagado, Tomás empieza como el más temeroso y desconfiado. Sin embargo, poco a poco descubre que su aporte también cuenta. Ese cambio es un espejo de lo que viven muchos niños: necesitan sentirse reconocidos para confiar en sí mismos. Acompañarlos en este proceso es una forma de encender su propia luz interior.

Este texto forma parte del cuento “El faro apagado”, que muestra cómo incluso los más inseguros pueden convertirse en faro para los demás.

En los juegos: aprender a insistir y volver a intentarlo

“Probaron una fila de linternas: el viento las tumbó. Intentaron con espejos: el cielo se cerró con nubes. Luego, lámparas de camping: unas firmes, otras titubeantes. —Es un desastre —se quejó Tomás. —Cada chispa cuenta —insistió Mateo.”

El faro apagado – Xavier Dueñas

📖 ¿Qué enseñamos a los niños cuando celebramos su perseverancia más que el resultado inmediato?

En los juegos, como en la vida, lo importante no es que todo salga bien a la primera, sino aprender a insistir y a probar de nuevo. El faro apagado muestra a los niños que equivocarse forma parte del camino y que volver a intentarlo en equipo multiplica la fuerza. Esta lección se convierte en una semilla de resiliencia para su día a día.

Este texto forma parte del cuento “El faro apagado”, que invita a valorar la perseverancia como un faro que nunca se apaga.

En la familia: cada aporte cuenta en los momentos difíciles

“La madre de Mateo lo miró en silencio, como si buscara algo en su cara. Finalmente sonrió y señaló un armario. —Lleva lo que necesites. Pero ten cuidado.”

El faro apagado – Xavier Dueñas

📖 ¿Cómo cambia la familia cuando todos ponen algo de sí, por pequeño que parezca?

La familia es el primer lugar donde aprendemos a organizarnos en medio de las dificultades. Cada miembro puede aportar algo: tiempo, apoyo, una idea, incluso un gesto de confianza. El cuento muestra que no importa cuán grande o pequeño sea ese aporte: lo que importa es sumar juntos. Y ese es un mensaje poderoso para transmitir a nuestros hijos.

Este texto forma parte del cuento “El faro apagado”, que inspira a las familias a enfrentar los retos como un verdadero equipo.

Recordar que cada chispa cuenta

“Tomás, que temblaba desde el principio, sostuvo con fuerza la lámpara de aceite. —No te me vayas ahora —susurró, y la llama volvió a crecer.”

El faro apagado – Xavier Dueñas

📖 ¿Qué cambia en un niño cuando alguien le recuerda que su pequeña chispa también importa?

Tomás dudaba, tenía miedo y quería rendirse. Pero cuando entendió que incluso su gesto podía marcar la diferencia, se convirtió en parte esencial del faro humano. Los niños necesitan escuchar que lo que ellos hacen, por pequeño que parezca, es valioso. Ese reconocimiento enciende su confianza y los anima a dar lo mejor de sí mismos.

Este texto forma parte del cuento “El faro apagado”, que muestra cómo animar a quien duda puede despertar una fuerza inesperada.