La dignidad como elección cotidiana

“Existe una hora exacta en la que la noche se retira y el día aún no ha llegado, un punto suspendido donde todo parece inmóvil, incluso el dolor. En ese instante me levanto. No con la expectativa de un cambio, sino con la certeza de que quedarse sería renunciar.”

La sombra del Tamarindo – Xavier Dueñas

📖 ¿Qué fuerza hace que una persona se levante cada mañana, incluso cuando todo invita a rendirse?

No se trata de heroicidad ni de optimismo, sino de algo más hondo y humano: la elección de no abandonarse. La dignidad no es un privilegio reservado para quienes tienen más, sino un gesto diario que se expresa en los rituales más sencillos: atarse el pañuelo, cubrir a un hijo, dar un paso más.

Esta mujer, como tantas otras, no espera milagros. Solo decide seguir. Y en esa decisión, sin testigos ni aplausos, se cifra el núcleo más luminoso de la condición humana.

Este texto forma parte del relato La sombra del tamarindo

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