“Clara probó una fresa y se le pintaron los labios de rojo. Rió con esa risa de campanitas que a Tomás le gustaba oír. Luego vino don Ernesto con un balde viejo para regar. También llegaron vecinos de confianza… Cada día, el huerto parecía celebrarlo.”
El huerto escondido – Xavier Dueñas
📖 ¿Cómo cambia lo que tenemos cuando dejamos de verlo como algo privado y lo abrimos a los demás?
El huerto de Tomás era un tesoro secreto, hasta que se atrevió a compartirlo. En ese momento, lo que era solo suyo se convirtió en un bien común que creció con cada nueva mano. Este gesto enseña a los niños que invitar a otros a participar no les quita valor a sus cosas, sino que las hace florecer aún más.
Este texto forma parte del cuento “El huerto escondido”, que muestra cómo lo nuestro se hace más grande cuando lo compartimos.