La magia de esperar sin impaciencia

«Apunta otra cosa —dijo la profesora—: ‘Esperar mirando desde fuera’. ¿A qué se parece? Marco apretó la botella. —Como si te apagaran el sonido —murmuró.»

Cambio de zapatos – Xavier Dueñas

Esperar no siempre es fácil. Los niños lo saben bien: el recreo, el juego, la vida misma se siente más rápida de lo que uno quisiera. Pero cuando aprendemos a esperar a otro sin impaciencia, descubrimos que ese acto es una forma de respeto profundo.

El cuento muestra que el tiempo no es un favor que damos, sino un derecho compartido. Una enseñanza que atraviesa la infancia y llega hasta el corazón de los adultos: cuidar los ritmos de los demás es también cuidar nuestra convivencia.

Este texto forma parte del cuento Cambio de zapatos.

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