Correr un banco… y abrir un mundo

«Dani levantó el banco y esperó hasta que Marco pasó con la silla. No dijo nada. Ese esperar pesó menos que cualquier chiste.»

Cambio de zapatos – Xavier Dueñas

📖 ¿Cuántas veces un gesto sencillo, casi invisible, puede hacer sentir a alguien que sí pertenece, que hay un lugar pensado para él?

Correr un banco parece poca cosa, pero en realidad es un acto de reconocimiento: “te veo, te tengo en cuenta, cabes aquí conmigo”.

En un aula, en una familia, en un grupo de amigos, estos gestos son semillas de inclusión. Enseñar a los niños a notarlos y a practicarlos es prepararles para una convivencia más justa y respetuosa.

Este texto forma parte del cuento Cambio de zapatos.

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